Aceites lubricantes: diferencias de aplicación en vehículos de trabajo pesados y livianos
Los vehículos de trabajo pesados son aquellos que poseen una capacidad de carga superior a 3 toneladas y una capacidad de arrastre mayor a 9 toneladas. En esta categoría se ubican los autobuses, furgones, camiones, remolques, equipos amarillos, entre otros.
Por su parte, los vehículos de trabajo livianos poseen una capacidad de carga limitada, inferior a las 3 toneladas, y una capacidad de arrastre limitada. Algunos tipos de vehículos de esta clase son los sedanes, picks ups y camionetas.
Los equipos de trabajo pesados cuentan con sistemas de funcionamiento específico, y operan con un motor de combustión interna, dirección asistida y
transmisión AT o MT. Requieren de lubricantes denominados hidráulicos para el buen funcionamiento de mordazas, cubos, brazos, etc.
Por el contrario, en vehículos de trabajo livianos sólo se utilizan aceites para el motor, transmisión y diferencial.
En cuanto a las cajas de velocidades de los vehículos de trabajo, se deben respetar las recomendaciones de cada fabricante, viscosidad y temperatura de trabajo. Para este tipo de vehículos, sean livianos o pesados, se generaliza el uso del aceite ATF (Automatic Transmission Fluid), pero vale decir que para algunos vehículos livianos de gama alta el fabricante recomienda el tipo de fluido a utilizar. En cajas manuales los aceites poseen un grado 90.
En ambos tipos de equipos, livianos y pesados, existen motores que funcionan a base de Diesel o Gasolina, donde parte del funcionamiento se realiza a través de diversos grados de lubricantes.
En vehículos livianos el grado del
lubricante utilizado es catalogado como hidráulico, al igual que en vehículos pesados en donde parte de estos sistemas utilizan cajas de dirección en las cuales el grado de aceite varía entre 140 o 90.