LA DICOTOMÍA ENTRE EL DEPARTAMENTO USADO O A ESTRENAR
Tanto si el deseo es alquilar o comprar un departamento, en el mercado se presentan dos opciones, con ventajas y desventajas cada una. Estas son los departamentos usados y los departamentos a estrenar.
En las ciudades el departamento se erige como la elección más buscada. Las diferencias entre unidades nuevas y usadas se relacionan no solo con el precio, sino también con cuestiones tales como el espacio de los ambientes, las amenities, la ubicación, el estado de las cañerías, instalación eléctrica, instalación de gas, etc.
En primer lugar, las ventajas de los departamentos a estrenar poseen esa incuestionable virtud de ser nuevos, y ser así su locador o adquirente la primera persona que lo habita. Eso, sumado a que por muchos años el inquilino o propietario se despreocupará de cuestiones de mantenimiento o desperfectos y arreglos, que sí pueden presentarse en unidades usadas.
Otra ventaja de los departamentos a estrenar es que se presentan más fáciles de vender, con posibilidad de solicitar un mejor precio por la venta del mismo. En añadidura, las unidades nuevas cuentan con tecnología y diseño de vanguardia, y están estructurados de modo de no desperdiciar metros cuadrados. La eficiencia energética, la aislación acústica, la mayor cantidad de servicios constituyen las características principales que llevan a los interesados en adquirir un inmueble en optar por las opciones a estrenar.
Haremos a continuación un resumen de los departamentos más buscados o solicitados, y sus principales ventajas y desventajas, según se trate de unidades nuevas o usadas.
En el caso de los departamentos de tres ambientes usados, por ejemplo, las ventajas se relacionan con el espacio de las habitaciones, muy amplias, y que, además, la cocina en estos departamentos está generalmente separada de las otras habitaciones, una exigencia que muchos interesados buscan. Estos departamentos son buscados por parejas que ya tienen un hijo, o viene en camino, o simplemente necesitan una habitación extra como estudio u oficina.
Las desventajas de las unidades de tres ambientes usadas se vinculan con los gastos que deberán realizarse para reparar desperfectos o realizar arreglos, tanto de mantenimiento como así también de arreglo de cañerías, instalaciones de luz y de gas.
El principal problema radica en que el adquirente de una unidad usada no puede saber a ciencia cierta cuánto tiempo ni dinero demandará el arreglo y puesta a punto del departamento, sumado a que muchas veces se relacionan con arreglos comunes a todo el consorcio, generando por ende gastos comunes.
Por su parte, los departamentos de dos ambientes a estrenar presentan la desventaja de los elevados gastos de expensas, por un lado, sumado a que los costos de las terminaciones de la unidad quedan a cargo del nuevo propietario. Así, es común que se deje a cargo del adquirente la terminación del interior de los placards y las persianas. Así, quien adquiere un departamento de estas características tiene que realizar una erogación inicial de dinero fuerte. Es también frecuente, que deban asumir gastos relacionados con el equipamiento de zonas comunes. Y sin lugar a dudas, la principal desventaja la constituye la resignación de metros cuadrados, en relación a los espaciosos ambientes de los departamentos usados.
Por todo lo anteriormente dicho, es sumamente importante asesorarse adecuadamente antes de alquilar o comprar un departamento, haciendo las preguntas del caso, según se trate de una unidad usada o a estrenar. En el caso de las unidades a estrenar, verificar la calidad de las aberturas, los servicios con los que cuenta, que erogación de dinero inicial deberá realizarse para ingresar, así como también qué terminaciones estarán a cargo del nuevo inquilino o propietario.
En el caso de unidades usadas, cerciorarse del estado de cañerías, si la instalación eléctrica y la de gas han sido renovadas, o son las originarias del departamento. También, verificar estado de los pisos, interiores de los placards, abrir las canillas, controlar estado de las aberturas, entre otros.